submenú VdAUniversidad de Salamanca. DOLMEN DE HURTADA (Villar de Argañán)
(Copia de la página 12, del libro "Aspectos Arquitectonicos de los Sepulcros Megalíticos de las provincias de Salamanca y Zamora", de S. López Plaza, publicado en 1982, por la Universidad de Salamanca)
Situación:
Se halla situado al Oeste de Ciudad Rodrigo, a 6 Km. de distancia de la frontera portuguesa. Se accede a este monumento fácilmente desde Gallegos de Argañán, tomando en dirección NO, la carretera de Barquilla y a los 3 Km. llegamos a la finca Hurtada, para desde ésta ascender en dirección Oeste a través de un encinar a una suave elevación del terreno denominada los Castillos. A unos 800 m. se encuentra el dolmen.
Coordenadas: 3° 02’ 25” longitud W. 40° 39’ 15” latitud N. Aparece en la hoja 525, Ciudad Rodrigo del mapa 1/50.000 del Instituto Geográfico y Catastral.
Antes debieron existir en esta zona tres o cuatro dólmenes, de donde proviene el nombre del lugar donde se asienta el dolmen, pero fueron destruidos.
Descripción:
La cámara está destruida en su mayor parte, conservando, no obstante, tres ortostatos en su posición primitiva (Fig. 19).
Entre ellos se encuentra la cabecera, situada al Oeste, que alcanza la considerable altura de 2,88 m. sobre el nivel del suelo, por 2,42 m. de largo y 0,35 m. de ancho. Tanto al Sur como al Norte existen aún los ortostatos contiguos, y éstos nos permiten reconstruir la planta de una cámara poligonal, cuyo diámetro mediría probablemente casi 4 m. La piedra situada al Norte (1,0 m de longitud por 0,26 m. de anchura) está desmochada a ras del suelo, mientras que la del Sur (1,35 m. de longitud por 0,38 de anchura) sobresale incluso por encima de la cabecera, midiendo 3 m. de altura desde el nivel del suelo.
C. Morán Bardón observó en la parte Sur de la cámara una piedra de más de 2 m. de longitud, al parecer, trabajada y pulida, que ya no existe actualmente.
El corredor arrancaría frente a la cabecera, es decir, en el lado Este, sin embargo no existe vestigio del mismo.
Materiales recogidos:
C. Morán Bardón, al excavar el monumento, encontró dos hachas de piedra y un microlito que se conservan en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Hacha de piedra de color amarillento oscuro, burdamente tallada con la parte del filo pulimentada; perfil casi rectangular; longitud: 19,8 cm. ancho del filo: 4,8 cm.; grosor: 3,6 cm. Hacha de piedra de tamaño más pequeño y forma más regular; filo pulimentado; perfil rectangular; cabeza parcialmente deteriorada; longitud: 8,9 cm.; ancho del filo: 5,8 cm.; grosor: 2,8 cm. Microlito trapezoidal de sílex, color ceniciento, con tres surcos de lascado en la parte superior; longitud: 3,6 cm.; anchura: 1,4 cm.